sábado, 20 de octubre de 2007

A 10 años de Acteal continúa la impunidad



Iñaki García

Este 22 de diciembre próximo se cumplen 10 años de la masacre de Acteal, en la que murieron asesinados 45 indígenas, la mayoría mujeres y niños, a manos de paramilitares. Este hecho criminal ocurrió en un contexto de violencia social y política denunciado de forma exhaustiva sin que nada se hiciera por impedirlo. Como quedó sobradamente probado, la responsabilidad intitucional fue condición indispensable para que ocurriera. Sí tuvo sus costos políticos para el gobierno mexicano, debido a la gran respuesta nacional e internacional por la indignación que provocó la matanza de civiles desarmados. Con este hecho Ernesto Zedillo perdió la presidencia de la OMC, Emilio Chuayffet la Secretaría de Gobernación y Julio César Ruiz Ferro la gubernatura de Chiapas.

A la fecha han sido juzgados y condenados algunos de los autores de la masacre, pero no los responsables intelectuales. Diez años después las cosas no siguen igual, sino peor. El gran poeta chiapaneco Juan Bañuelos, persona de calidad humana intachable, definió el crimen como la crónica de una muerte anunciada.


Pocos días antes del 22 de diciembre, la Unión Europea hizo público un informe sobre la situación de los derechos humanos en México en el que afirmaba que la situación era positiva. Este informe fue condición indispensable para que se firmara el Acuerdo Preferencial de Libre Comercio entre México y la propia Unión Europea; eso sí, con una claúsula sobre derechos humanos que podía poner en cuestión dicho acuerdo. La sociedad civil internacional respondió creando la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos, que realizó su primera visita en febrero de 1998 para observar sobre el terreno la situación y realizar un informe basado en las entrevistas con todos los actores del conflicto.


El informe fue demoledor frente a la tesis institucional de conflicto intercomunitario y religioso: los hechos demostraban que la responsabilidad de la masacre recaía en un grupo paramilitar dotado de armas de alto poder, de uso exclusivo del ejército, amparado en la connivencia institucional tanto del PRI como del ejército y la policía, que afectaba a los diferentes niveles del Estado. De acuerdo con los datos y testimonios recabados por la CCIODH, hay responsabilidad municipal, estatal y federal en la existencia, entrenamiento y acción de los grupos paramilitares en Chenalhó que perpetraron la matanza.


La masacre de Acteal no solamente fue la excusa para castigar la resistencia de las comunidades indígenas rebeldes, sino que posibilitó la militarización del estado, justificada como garante de la paz ante el supuesto conflicto intracomunitario. Provocó la existencia de miles de desplazados internos por causa de la violencia paramilitar en la región, así como el desarrollo de lo que se vino a llamar guerra de baja intensidad del Estado en contra de las comunidades indígenas zapatistas. Seguir leyendo

Contrainsurgencia intelectual a modo

Gilberto López y Rivas

La publicación de la primera parte de un texto de Héctor Aguilar Camín –“Regreso a Acteal” (Nexos, octubre de 2007)–, que motivó una reacción de Luis Hernández Navarro en las páginas de nuestro periódico (“El retorno de Galio Bermúdez”, La Jornada, 9/10/07), así como intercambios epistolares en El Correo Ilustrado al respecto con un ex miembro de la Liga 23 de Septiembre que devino en empleado de la Secretaría de Gobernación, obligan a una definición de quienes ocupamos cargos de representación popular en el momento en que se cometió ese crimen de lesa humanidad.

Como presidente en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), y con la asesoría de la abogada Digna Ochoa, presenté el 30 de abril de 1999 una demanda en la Procuraduría General de la Republica (PGR) acerca de la existencia en Chiapas de grupos paramilitares, uno de los cuales había perpetrado la masacre de Acteal en diciembre de 1997. En la demanda denuncie la puesta en práctica de una estrategia de guerra irregular o contrainsurgente por militares mexicanos, adiestrados algunos de ellos en la Escuela de las Américas, como el ex comandante de la séptima Región Militar, Mario Renán Castillo. La demanda considera la presencia de militares o ex militares en la masacre de Acteal en relación directa con mandos de la Sedena. Uno de ellos fue identificado como Mariano Pérez Ruiz, quien en junio de 1998, bajo el expediente 96/98, declaró y admitió ante la PGR “que ex funcionarios y líderes del PRI son responsables de contratar militares y policías para instruir en el manejo de armas y estrategia paramilitar a comunidades indígenas de Chenalho”, pero agregó una aclaración significativa: “es cierto que declaré en ese sentido, fue debido a que los elementos de la Policía Militar me obligaron a declarar de esa forma, pues si no lo hacía me iban a desaparecer, además todavía era militar activo y tenía que acatar las órdenes de un superior.”


En la citada demanda estipulaba que “los paramilitares son ahora la fuerza de contención activa en Chiapas. Mientras que el Ejército se ha desplegado como una fuerza de contención pasiva, los paramilitares han estado dedicados a hostigar con acciones armadas a las bases de apoyo zapatistas, a líderes agrarios y a obispos y sacerdotes de la diócesis de San Cristóbal. La cooperación de los militares y policías supondría la aplicación de una táctica militar de contraguerrilla conocida como ‘yunque y martillo’, la cual consiste en que el ejército e instituciones policiacas adoptan la función de fuerzas de contención (yunque) y permiten realizar la función de golpeo de los grupos paramilitares (martillo) contra el EZLN y sus simpatizantes.” Seguir leyendo

1 comentario:

Anónimo dijo...

A 10 años de Acteal, todavía no se hace justicia: Juan Bañuelos

Rendirán homenaje al escritor chiapaneco en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino

El autor de Espejo humeante compartió, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el testimonio de una niña sobreviviente de la matanza y leyó poemas escritos por indígenas

Carlos Paul

El próximo 22 de diciembre se cumplirán 10 años de que se perpetró el asesinato de 45 indígenas en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, en Chiapas, y “todavía no se ha hecho justicia”, expresó Juan Bañuelos, a quien por su obra poética se le rendirá homenaje en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino 2007, que hoy comienza, para concluir el sábado 27 en Morelia, Michoacán.

Como preámbulo de ese encuentro cultural, la noche de este lunes en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, se efectuó una lectura de algunos de los poetas participantes, acto en el que Bañuelos explicó que al día siguiente de la matanza fue enviado, como integrante de la Conai (Comisión Nacional de Intermediación), para investigar lo que había sucedido.

“La impresión fue espantosa”, dijo el poeta, quien en entrevista con La Jornada comentó que “algunos de los sobrevivientes dieron su testimonio contando pormenores de cómo fueron masacradas algunas mujeres al abrir su vientre (cuatro de ellas embarazadas) y extraerles a sus nonatos, con tal saña que sintetiza una política de exterminio”.

El autor del Espejo humeante refiere uno de esos testimonios: “A las 11 de la mañana empezó la balacera, los niños empezaron a llorar, hombres y mujeres empezaron a correr y a otros los alcanzó la bala ahí mismo; un disparo le llegó por la espalda a la mamá de Micaela, de 11 años; la encontraron por el llanto de los dos niños que luego fueron asesinados.

“Micaela se salvó, porque la creyeron muerta; tenía mucho miedo y fue a esconderse a la orilla del arroyo: ahí vio cómo los paramilitares regresaron con machetes en la mano; se reían, hacían bulla, desvistieron a las mujeres muertas y les cortaron los pechos, a una le metieron un palo entre las piernas, y a las embarazadas les abrieron el vientre y sacaron a sus hijitos y juguetearon con ellos: los aventaban de machete a machete. Después se fueron los tipos gritando.”

Nada se ha resuelto

La matanza de Acteal –apuntó Juan Bañuelos– “significa que matando a las mujeres se destruye el símbolo de la resistencia: el fin es ‘matar la semilla’, fue el grito de los paramilitares ese 22 de diciembre; que no se multipliquen más los indios. El asesinato de Acteal no es la hechura de una violencia loca, ni de venganzas tribales o personales. El hecho de que no se haya investigado a fondo ni se identifique a los culpables en estos 10 años, es responsabilidad sólo de los grupos de poder estatales y de los presidentes de México que hemos tenido. No se ha resuelto nada. Los casos han pasado de homicidio calificado a genocidio y etnocidio”.

En la lectura realizada en Bellas Artes, en la que entre otros participaron Silvia Guerra, de Uruguay; Stefan Hertmans, Miriam Van Hee, Stefaan van den Bremt y Eric Brogniet, de Bélgica; Jordi Virallonga, de Cataluña; Santiago Mutis y Juan Manuel Roca, de Colombia; Mar-tha Canfield, de Italia; Edwin Illescas, de Nicaragua, y Claude Beausoleil y Bernard Pozier, de Quebec, el poeta Juan Bañuelos decidió no leer parte de su obra, sino la escrita por poetas indígenas, sobre todo mujeres.

“Poemas sobre la vida diaria o sobre el momento en que fueron masacrados los 45 indígenas”, ya que durante el tiempo en que estuvo en contacto con la comunidad de la región y con los testigos, “descubrí la gran poesía, los temas líricos de la poesía indígena de los Altos de Chiapas.”

Así, entre otros, Bañuelos leyó el poema de Xunka’ Utz’ utz’ Ni’, titulado Para que no venga el Ejército:

Escucha, Sagrado Relámpago,

escucha, Santo Cerro,

escucha, Sagrado Trueno,

escucha, Sagrada Cueva:

Venimos a despertar tu conciencia.

Venimos a despertar tu corazón,

para que hagas disparar tu rifle,

para que dispares tu cañón,

para que cierres el camino

a esos hombres malos.

Aunque vengan en la noche.

Aunque vengan al amanecer.

Aunque vengan trayendo armas.

Que no nos lleguen a pegar.

Que no nos lleguen a torturar.

Que no nos lleguen a violar

en nuestras casas, en nuestros hogares.

Padre del Cerro Huitepec,

Madre del Cerro Huitepec,

Padre de la Cueva Blanca,

Madre de la Cueva Blanca,

Padre del Cerro de San Cristóbal,

Madre del Cerro de San Cristóbal:

Que no entren en tus tierras Gran Patrón.

Que se enfríen sus rifles,

que se enfríen sus pistolas.

Kajval, acepta este ramillete de flores.

Acepta esta ofrenda de hojas,

acepta esta ofrenda de humo,

Sagrado Padre de Chaklajún,

Sagrada Madre de Chaklajún.

Que no nos lleguen a violar

en nuestras casas, en nuestros hogares.

http://www.jornada.unam.mx/2007/10/24/index.php?section=cultura&article=a04n1cul
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>>Más…
Acteal 2007
Manifiesto: A 10 AÑOS DE ACTEAL
El 22 de diciembre de 1997 un grupo paramilitar disparó de manera indiscriminada en el interior de una iglesia de la comunidad de Acteal, Chiapas. Las balas se llevaron la vida de 45 indígenas totziles: 16 niñas, niños y adolescentes, 20 mujeres y 9 hombres. 7 de las mujeres estaban embarazadas.
>>SEGUIR LEYENDO:
http://cciodh.pangea.org/quinta/071022_10a_de_acteal.shtml
>>Firma la adhesión al manifiesto
http://cciodh.pangea.org/firma_manifiesto_10_acteal.htm
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A 10 años de Acteal continúa la impunidad
Iñaki García
Este 22 de diciembre próximo se cumplen 10 años de la masacre de Acteal, en la que murieron asesinados 45 indígenas, la mayoría mujeres y niños, a manos de paramilitares.
Este 22 de diciembre próximo se cumplen 10 años de la masacre de Acteal, en la que murieron asesinados 45 indígenas, la mayoría mujeres y niños, a manos de paramilitares. Este hecho criminal ocurrió en un contexto de violencia social y política denunciado de forma exhaustiva sin que nada se hiciera por impedirlo. Como quedó sobradamente probado, la responsabilidad intitucional fue condición indispensable para que ocurriera. Sí tuvo sus costos políticos para el gobierno mexicano, debido a la gran respuesta nacional e internacional por la indignación que provocó la matanza de civiles desarmados. Con este hecho Ernesto Zedillo perdió la presidencia de la OMC, Emilio Chuayffet la Secretaría de Gobernación y Julio César Ruiz Ferro la gubernatura de Chiapas.
>>Seguir leyendo:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/321471/index.php
http://www.jornada.unam.mx/2007/10/19/index.php?section=opinion&article=023a1pol
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CCIODH: la matanza de Acteal, modelo represivo que se repite en todo el país.
Hermann Bellinghausen
La comisión identifica en el ataque “responsabilidades institucionales concretas”
Pese a intentos de los sucesivos gobiernos mexicanos de presentar como episodios aislados la matanza de Acteal y otros actos de violencia represiva, como si fueran “fruto de confrontación entre particulares o entre comunidades rivales”, los hechos apuntan “a responsabilidades institucionales concretas”, señala la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH).
Cuando están por cumplirse 10 años de la matanza de indígenas en Acteal, Chiapas, la instancia internacional, nacida a raíz de aquellos hechos, dio a conocer en un documento que: “El 22 de diciembre de 1997 un grupo paramilitar disparó de manera indiscriminada en el interior de una iglesia de la comunidad de Acteal. Las balas se llevaron la vida de 45 tzotziles, 16 niñas, niños y adolescentes, 20 mujeres y nueve hombres. Siete de las mujeres estaban embarazadas”.
>>Seguir leyendo:
http://www.jornada.unam.mx/2007/10/23/index.php?section=politica&article=013n1pol
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Regresemos a Acteal
Magdalena Gómez
Ahora que están de moda los comodatos, nos encontramos con otro en el plano intelectual y político. Me refiero al texto que publicó Héctor Aguilar Camín (HAC) en su primera parte, relativo al caso Acteal (Nexos, octubre 2007).
En su presentación la revista habla de “la seriedad del periodista que antepone la investigación de los hechos a las teorías, los datos a los dichos y la cosa tal cual a las ideas previas”. Buscamos evidencias de tales virtudes y nos encontramos con una selección de “préstamos”: del Libro Blanco de la Procuraduría General de la República (PGR); del libro de Gustavo Hirales Camino a Acteal; de los informes del Centro Fray Bartolomé de las Casas, de un Sistema de Información Campesino y hasta del calendario de los santorales. Y lo más importante, sus ideas previas: “La cuenta de los actos violentos denunciados en esos meses ha sido hecha por los autores de Acteal: la otra injusticia, manuscrito en preparación de Eric Hugo Flores cuyos descubrimientos respecto a lo que sucedió realmente el veintidós de diciembre en Acteal es el origen de esta crónica” (p. 58).
>>Seguir leyendo:
http://www.jornada.unam.mx/2007/10/23/index.php?section=opinion&article=019a2pol
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Galio Aguilar, Galio Hirales y Acteal
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Hace más de una década, a la mitad del sexenio de Zedillo (suplente, antes y después del asesinato de Colosio, en una conspiración encabezada por Joseph Marie Córdoba) tuvo lugar en Acteal, Chiapas, el primero de los tres genocidios del zedillismo (los otros dos: Aguas Blancas y El Charco). 45 niños, mujeres y hombres, mientras rezaban fueron ametrallados por la espalda por sicarios paramilitares, en el contexto del derrumbe nacional del priísmo nacido con Alemán y precipitada su muerte por Zedillo y su mafia burocrática para lavarse las manos ensangrentadas con la inducción de la alternancia panista-derechista que resultó tan o más depredadora.
>>Seguir leyendo:
http://poresto.net/content/view/5178/61
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Acteal, más que un banco de arena
Pablo Romo Cedano
A dos meses del décimo aniversario de la masacre de Acteal, se pretende reciclar una vez más la versión de que fue consecuencia de conflictos interreligiosos e intracomunitarios...
Hace 10 años los autores intelectuales de la masacre y sus cómplices intentaron explicar que las causas de los crímenes se debían a la lucha por un banco de arena y por cuestiones de diferencias religiosas entre católicos y protestantes. Esas versiones las circularon en ese tiempo los criminales que diseñaron la guerra de baja intensidad, los que formaron a los paramilitares, quienes brindaron impunidad a muchos homicidas e incrementaron la violencia del conflicto en todo el estado de Chiapas después de la masacre de Acteal.
>>Seguir leyendo:
http://www.jornada.unam.mx/2007/10/26/index.php?section=opinion&article=024a1pol